El municipio de Sant Antoni de Portmany tiene 129 km², una población superior a los 20.000 habitantes y se extiende desde las playas de Cala Gracio y Cala Salada hasta la preciosa campiña de San Mateu y Santa Inés; un área que solo ocupa el 0,0001% y tiene 150 metros de largo y apenas 3 calles de ancho, pero que predomina en la percepción y opinión que tiene del pueblo todo el mundo. Son solo 2 palabras y 7 letras que dividen la opinión, generan un intenso debate y representan de dónde viene San Antonio e indican hacia dónde va.
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El paso adelante del famoso “WEST END” de San Antonio
Nos guste o no, el West End está aquí para quedarse, de modo que ¿por qué esta pequeña área emborrona la opinión de tanta gente sobre el pueblo en general? Si hablas de San Antonio, mucha gente hará gestos de desaprobación (especialmente los que nunca han estado allí), y el principal foco de sus prejuicios es el West End, una fuerza polarizadora en un pueblo al que todo el mundo le encanta odiar.
El West End de 2015 tiene su propio ecosistema y microeconomía, y es un indicador de si el pueblo ‘va bien’. Antes había restaurantes buenos, pero ahora hay principalmente bares y establecimientos de comida rápida, un subidón de azúcar para los yonquis de la adrenalina y las bebidas energéticas que pasan noches enteras de fiesta por relativamente poco dinero; si tu presupuesto es ajustado, este es el lugar para ti, de ahí que San Antonio sea el primer destino de vacaciones en el extranjero para muchos jóvenes. ‘Entrada gratuita’, rezan los carteles de los bares y pubs, que además anuncian ofertas de bebida barata, como ‘3 cervezas y 3 chupitos por 10 €’. El problema es que si adaptas tu negocio para captar este tipo de mercado, es difícil que puedas reinventarte más tarde. Este mercado centrado en el precio hace que en los momentos duros algunos bares reduzcan el precio o den la bebida gratis. Algunos lo llamarán efecto reclamo; otros, suicidio comercial.
Prepara un cóctel con vendedores ambulantes, mujeres de dudosa reputación, el típico mangante y ‘bodegas’ 24 horas que venden alcohol aún más barato; todo ello conforma una mezcla muy interesante con la que nunca te aburrirás. Normalmente es bastante seguro y un lugar excelente para ir a observar. Mantente alerta y disfruta, pero si eres poco aventurero y no te va mucho salirte de lo habitual puede ser un sitio peligroso también, pero se podría decir lo mismo de cualquier lugar del mundo occidental si estás demasiado borracho para hablar y ni siquiera recuerdas tu nombre.
He pasado muchas noches en el West End cuando era joven, así que jugó un papel muy importante en mi educación ibicenca; por eso, siempre lo defiendo y me enfado cuando los periodistas estivales cargan las tintas contra él. Sin embargo, también debemos reconocer que la mayoría de lugares en Ibiza han avanzado y mejorado, mientras que el West parece estar anclado, pues cada año abren más bares que ofrecen bebidas más baratas para cada vez menos gente, debido a la creciente competencia de Ushuaia, Ocean Beach, Hard Rock, Sankeys y Space, por mencionar algunos.
Para callar a los críticos, normalmente basta con un simple ‘pues no vayas’; no obstante, es una parte integral del turismo de San Antonio, pero ¿cuánto tiempo puede sobrevivir con su formato actual? Pep Cires, el nuevo alcalde, ha prometido cambiar el ‘modelo de turismo’ de San Antonio, y la verdad es que no hay que adivinar en qué estaba pensando cuando dijo eso. Reinvención es una palabra muy gastada, pero procede en este caso. ¿Cómo es posible que la misma gente que bebe champán en el Ocean Beach y presume de fotos en Facebook luego pasee por el West End buscando las ofertas más baratas? Una vez más, todo se reduce al ambientecreado.
Algunos propietarios y encargados tratan de cambiar las cosas, pero otros parecen estar atrapados en un túnel del tiempo con muy poca inversión y el ansia de llenar sus bares solo para fastidiar a su competencia, sin importar el coste. El West End no es distinto de ningún otro mercado, y la selección natural garantiza que los mejores bares siempre estén llenos y aquellos que no ofrezcan nada distinto se marchiten y mueran hasta que los vuelva a abrir otro ilusionado arrendatario con un alquiler muy caro.
La mayoría de las ciudades tienen su propia versión(el Bigg Market de Newcastle o el Temple Bar de Dublín), pero estos sitios están bien vigilados y los clientes disfrutan mucho. Sería estupendo que pudiéramos crear este tipo de entorno en San Antonio, pero la escasa presencia policial le da otro ambiente al lugar. En 2015 se ha contratado una empresa de seguridad privada para aumentar la visibilidad, algo que solo puede ser positivo, pero parece una solución a corto plazo muy cara para un problema a largo plazo.
Nos guste o no, el West End es San Antonio y San Antonio es el West End, así que todos debemos tomar partido por el bien de nuestro municipio. En mi opinión, el ingrediente clave es priorizar la calidad sobre la cantidad, y contar con una gran variedad de productos para atraer a un público más amplio. Todo producto debe evolucionar, aprender de sus errores y mejorar en su ámbito. San Antonio cuenta con la mejor oferta de actividades nocturnas en la isla, pero también necesita quererse un poco más y enorgullecerse de lo que ofrece. Como ya hemos visto con el auge de las discotecas de playa y la cultura VIP, el dinero ya no es el factor determinante; en la isla blanca, todo gira en torno a la oferta.
Por supuesto, para mí es muy fácil decirlo y este blog plantea más preguntas que respuestas, pero si nunca nos ponemos en marcha nunca llegaremos. Ya no basta con un lavado de cara rápido. Como ya se ha demostrado con otros locales y resorts: invierte, construye y vendrán.